Información suministrada por el área de Prensa del Parque Nacional Nahuel Huapi a propósito de la floración de la caña colihue. Con enlace a material en PDF.
La floración masiva de la caña colihue (Chusquea culeou) es parte de un ciclo natural del bosque andinopatagónico que ocurre cada 60-80 años y representa una oportunidad para aprender a convivir con la naturaleza y sus fenómenos. Recientemente se ha constatado la existencia de un evento de este tipo en el suroeste de la provincia de Neuquén (noroeste del Parque Nacional Nahuel Huapi).
A fin de definir las estrategias de acción para abordar los alcances de este evento, el 21 de diciembre de 2018 quedó conformada la “Mesa Interinstitucional e Interjurisdiccional de Trabajo por la Floración Masiva de la Caña Colihue 2018-2019” integrada por Administración de Parques Nacionales, Dirección General de Aduanas, Administración Federal de Ingresos Públicos, Ministerio de Salud de la Provincia de Río Negro, Subsecretaría de Salud de la Provincia de Neuquén, Centro de Ecología Aplicada de Neuquén, Municipalidad de Villa La Angostura e integrantes del Comité de Operaciones de Emergencia Municipal.
“Se cuenta con la experiencia de haber trabajado de manera interdisciplinaria, en eventos similares en la región. En este sentido, la Mesa será la que comunique la información oficial, oportunamente”, expresa.
Es importante aclarar “que los recientes casos de Hantavirus, de público conocimiento, no se vinculan a este fenómeno de floración masiva. Esta enfermedad, transmitida por algunos roedores silvestres, es propia de la región, por lo que siempre deben implementarse las medidas de prevención adecuadas”, agrega.
Aspectos del fenómeno natural y sus consecuencias
La caña colihue (Chusquea culeou) pertenece al grupo botánico de los bambúes. Se distribuye a lo largo de la cordillera de los Andes, desde el norte de Neuquén hasta el sur del Chubut y crece en las zonas húmedas del bosque andinopatagónico, siendo el principal componente del sotobosque.
Como la mayoría de los bambúes o cañas, se reproduce normalmente a través de la división de tallos subterráneos (reproducción asexual). También puede producir flores y semillas (reproducción sexual), lo cual ocurre una vez en la vida y luego la planta muere. Las flores conforman espigas y sus frutos son granos similares a los del trigo. Estos dan origen a una nueva generación.
Todos los años, florecen algunos ejemplares aislados. Sin embargo, cada varias décadas (60-80 años) se presentan eventos de floración masiva, muy notables dado que ocurren a escala regional. Son oportunidades de renovación para las poblaciones de esta especie, en particular, y para el bosque, en general.
Estos eventos generan una excepcional cantidad de semillas que se convierte en una fuente de alimento importante para especies de animales granívoros u omnívoros (como ciertas aves y roedores) la cual está disponible por un período relativamente breve. Las poblaciones de algunos roedores granívoros pueden responder a esta gran oferta de alimento, incrementando sus poblaciones a lo largo de este tiempo.
En diciembre de 2018 tuvo lugar la etapa inicial de floración masiva registrada en el noroeste del PNNH.
Se espera que las semillas maduren hacia final del verano y principios del otoño, si bien esto podría variar debido a diversos factores, climáticos entre ellos.
Se continuará con el seguimiento para poder predecir con mayor exactitud la temporalidad de este fenómeno, información que será comunicada oportunamente; anticipa.
Descripción (publicación de 2010)
La caña colihue (Chusquea culeou) es una gramínea arbustiva perenne, que pertenece a la subfamilia botánica de los bambúes.
En el bosque suele observarse que algunas varas o matas aisladas florecen casi todos los años produciendo principalmente flores estériles (que no producen fruto) y unas pocas fértiles que desarrollan granos.
Las flores son similares a las de los pastos (pequeñas y organizadas en inflorescencia con forma de espiga) pues están dentro del mismo grupo botánico.
Los eventos de floración masiva son muy notables dado la gran mayoría de los individuos de varias poblaciones florecen a escala regional.
No se conoce con precisión la duración del ciclo de floración para esta especie; trabajos publicados hasta 1948 en la región, indican que el ciclo en el sur de Chile y Argentina sería de entre 15 y 25 años. Sin embargo, los datos obtenidos a partir de entrevistas a los antiguos pobladores y el monitoreo de sitios desde hace varias décadas, indicarían la existencia de ciclos mayores.
Distintos puntos de vista del fenómeno
Como todo proceso ecológico, el fenómeno de la floración masiva de la caña colihue puede abordarse desde distintos puntos de vista que pueden resumirse de la siguiente manera:
Caña: muerte y regeneración
Gran producción de semillas.
Dispersión de las semillas mediante aves y roedores.
Muerte de matas de caña en grandes extensiones.
Surgimiento de una nueva generación de plantas, con otras características genéticas.
Recolonización de sitios y conquista de nuevos.
Bosque: cambios en la estructura y dinámica. La muerte de gran parte del sotobosque produce cambios en luz, humedad, nutrientes, entre otros factores.
Oportunidad de crecimiento de una nueva generación de árboles y arbustos.
Oportunidad de colonización de nuevas especies animales y vegetales, tanto nativas como exóticas, lo que podría favorecer la invasión de exóticas.
Amplios sectores del bosque nativo se vuelven accesibles al ganado, ciervos, jabalíes, etc., con lo que incrementa la posibilidad de disturbios en áreas antes inaccesibles.
Dado que hay muchas semillas disponibles, las especies de animales granívoros u omnívoros, que pueden responder rápidamente, aumentan sus poblaciones. Por ejemplo, monito de monte (pequeño marsupial arborícola), chucao (ave típica de cañaverales), paloma araucana y algunas especies de ratones.
Ratones: mucho alimento para los que comen semillas
Numerosas especies de ratones habitan el bosque andino patagónico.
Sus poblaciones fluctúan mucho según el alimento disponible y el clima.
En general, su período reproductivo se limita a la primavera y parte del verano y la mortalidad es alta en otoño e invierno. Sólo excepcionalmente la actividad reproductiva se extiende al otoño e invierno (por ejemplo en años muy cálidos).
Responden rápidamente a la gran oferta de alimento (y al clima benévolo) produciendo más crías por camada y más camadas por año, esto produce el fenómeno conocido como “ratada”.
Las “ratadas” pueden ocurrir en sitios puntuales y en áreas pequeñas (y no son raras), o bien pueden ocurrir a escala regional, lo que es realmente excepcional, según la escala humana.
El ratón colilargo (Oligoryzomys longicaudatus) y el ratón oliváceo (Abrothrix olivaceus) son dos especies que habitan en casi todos los ambientes con caña y se alimentan de semillas, aunque el ratón oliváceo es omnívoro.
* El ratón colilargo es vector del virus Hanta-Andes.
Seres humanos: aumento de ciertos riesgos
Incendios forestales: al morir la caña puede permanecer seca cerca de 10 años, pues es lenta descomposición. Por otra parte, los fenómenos climáticos El Niño-La Niña son grandes reguladores de la ocurrencia del fuego, pues alternan periodos húmedos y frescos.
La combinación de combustible + clima seco + humanos incrementa el riesgo de ocurrencia de incendios forestales severos.
Riesgos sanitarios: el aumento en la población de roedores (“ratada”) trae como consecuencias la búsqueda de nuevos sitios y de comida, comportamientos anómalos (por ejemplo, movimientos en masa o actividad diurna), ingreso a las viviendas, ahogamientos en cuerpos de agua, etcétera.
Esto tiene efectos diversos, tales como contaminación de tomas de agua, contaminación y consumo de alimentos humanos y forraje, mayor incidencia de casos de hantavirus, cierre de áreas de uso público y perjuicio para la industria turística, entre otros.
Falta de forraje: al morir la caña muchos pobladores pierden la principal fuente de alimento para su ganado, esto además incrementa la presión sobre otras especies del bosque como fuente alternativa de alimento.
Para acceder a mayor información, PDF: https://www.barilochense.com/download/floracion_cana.pdf
NdR: cabe acotar que el 20 de diciembre del año pasado la Universidad Nacional de Río Negro informó “que el comunicado sobre la floración de la Caña Colihue que está circulando por whatsapp y redes sociales surge de información interna y estaba dirigida prioritariamente a científicos como una oportunidad de estudiar dicha especie”.
Agregó que “en su parte referida a la prevención, de ningún modo debe constituirse en alarma para los ciudadanos. Se trataba tan solo de incentivar a mantener las buenas prácticas siempre aconsejables ante una posibilidad por remota que fuese”.
El texto remitido por el Departamento de Comunicación de la Sede Andina de la UNRN finaliza requiriendo “desestimar la difusión del día de ayer ya que era de competencia institucional”. Solicitud a la que accedieron algunos medios retirando la publicación realizada, a pesar de la veracidad de los datos contenidos en la comunicación difundida originalmente.