Textual, el comunicado de la Cámara de Turismo de San Carlos de Bariloche.
La Cámara de Turismo apoyó la inversión privada en la Audiencia Pública y enumeró propuestas de seguimiento y organización de la reinversión del Catedral.
La Cámara de Turismo de Bariloche participó en la audiencia pública realizada los días 12 y 13 pasados en el marco del proyecto renovación contractual del cerro Catedral.
En representación de la entidad que nuclea a las instituciones de la ciudad vinculadas al turismo, expuso el presidente de la Cámara, Felipe Orticelli, quien mencionó en la Audiencia que “acompañamos la inversión privada, y entendemos que siempre debe tener la asistencia y fiscalización del Estado, acompañando con inversión en los servicios básicos de cloacas, agua, electricidad, y conectividad. Creemos que el cerro Catedral debe reconvertirse una vez más y que es una locomotora generadora de empleo y producción para toda la comunidad, que nos permite mantener las puertas abiertas de la ciudad todo el año”.
Es por ello que la Cámara propuso en la Audiencia Pública ocho ítems: Que exista un plan de reinversión a partir de la finalización de la inversión propuesta, para que no haya períodos dentro de la concesión de desactualización de los servicios. Que haya reglas claras en la comercialización del tarifario y servicios del concesionario, ya que hoy lo sufren los operadores, agencias de viajes y prestadores de servicios, generando una actividad más participativa y competitiva. Sin que se comercialicen productos exclusivos. Que las tarifas sean de acuerdo a las leyes que rigen el libre mercado, que nos permitan ser más competitivos, teniéndolas en tiempo y forma. Los residentes y prestadores del cerro deben tener una tarifa diferenciada y también poder elegir cuando comprar con diferentes promociones. Que los recursos hídricos sean fiscalizados y regulados por la Provincia y el municipio siendo este recurso muy importante para el área Catedral y la fabricación de nieve.
Otro de los puntos fue rever la conformación y alcances del EAMCEC, ya que como órgano de control debe ser un órgano técnico, con más participación de los actores del sector turístico privado.
Que el Estado parte de los ingresos que recibe por canon, como los dividendos por el futuro desarrollo inmobiliario, debería dejar un porcentaje significativo para reinversión en el área Catedral tanto para mejora de los vecinos como así también para los clientes en infraestructura en servicios.
Que se respete el proceso ya establecido por ordenanzas de fijación de los nuevos parámetros urbanísticos para el desarrollo inmobiliario. Y por último, que el contrato prevea un mecanismo superador al existente de traspaso de concesionario con la anticipación suficiente para no afectar el normal desarrollo y actividad del centro de esquí, así como también la valuación y forma de adquisición de los bienes remanentes.
Al finalizar su exposición, Orticelli, remarcó que “esta discusión sobre el destino de nuestro centro de esquí para los próximos 40 años es una responsabilidad, por lo cual no podemos cometer los mismos errores del pasado. Vienen por delante años de crecimiento y eso debe estar acompañado por inversiones privadas y públicas. Es importante que esto surja del consenso de la mayoría, caso contrario será un fracaso para los barilochenses y para nuestro querido destino”.
Cabe recordar que a la Cámara de Turismo de Bariloche la integran la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Bariloche, la Asociación Argentina de Agentes de Viajes y Turismo Bariloche, la Asociación Empresarial Área Catedral, la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina, la Asociación Civil de Prestadores de Servicios de Turismo Estudiantil Bariloche, la Asociación Civil de Ejecutivas de Empresas de Turismo Patagonia, la Asociación Turismo Activo de la Patagonia, Bariloche Bureau, la Asociación de Hostels y la Asociación Empresas de Transporte Automotor de Pasajeros.
En éste marco la Cámara de Turismo insta al desarrollo de las herramientas de participación ciudadana enumeradas en la Carta Orgánica de la ciudad, como es la Audiencia Pública, pero procurando que se desarrollen en un entorno donde todas las voces, cualquieras, fueran, sean escuchadas y respetadas.